DETENER LA RENOVACIÓN DEL ACUERDO UE-TURQUÍA. Cuatro años de infierno en las islas griegas
Este 18 de marzo se cumplió el cuarto aniversario del vergonzoso acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, que no solo ha reducido el número de refugiados que redujeron a las islas griegas del Egeo, sino que también ha transformado estas islas en campos de prisioneros superpobladis y limitadis en el acceso a los servicios básicos de salud, llenos de refugiados que intentan sobrevivir en condiciones totalmente insalubres, inseguras, degradantes. Grecia se ha convertido en el patio trasero de la UE para hombres, mujeres y niños que la propia Unión Europea no ha protegido.
Este acuerdo, que hace un año, el Tribunal de Justicia de Luxemburgo definió como un "simple pacto informal" entre Turquía y los Estados miembros, y por el cual se declaró incompetente para valorarlo, consiste en un simple comunicado de prensa del Consejo Europeo, que nadie ha tenido acceso a
La opacidad de este acuerdo, que establece que todas las personas que entran ilegalmente a las islas pueden ser reasentadas en Turquía, violando el derecho a buscar protección internacional, limita brutalmente los derechos de los refugiados, que se ven obligados a vivir en campamentos totalmente insalubres , como Campamento Moria, un espacio diseñado para tres mil personas en el que viven más de 19,000 personas, donde los derechos humanos básicos son constantemente violados. Las mismas condiciones de vida terribles tienen que enfrentar a los refugiados en Turquía, que es con 3,7 millones de refugiados el país, albergando así la mayor cantidad de refugiados en todo el mundo en este momento, con la política racista y discriminatoria contra las personas refugiadas.
Con la ruta de los Balcanes cerrada y después del cierre de las fronteras de Alemania, Austria, Hungría, Eslovenia, Macedonia, Serbia y Croacia, el corredor hacia el norte de Europa se ha convertido en un muro infranqueable donde los controles militares y los retornos violentos se han convertido en algo normal.
La promesa incumplida de la Unión Europea de abrir vías seguras y legales ha hecho que Grecia, hasta entonces era solo un territorio pasajero, no solo fuera de la primera forma de entrada de refugiados a Europa sino el lugar donde serán deportados a Turquía (y de allí a los países de donde huyen) o al destino final en un país donde las condiciones económicas y políticas les hacen casi imposible integrarse.
Europa, después de romper el acuerdo en 2017 para reubicar a 160,000 solicitantes de asilo de Grecia e Italia, (finalmente reubicando a 45,000), continúa su "necropolítica" (externalizar sus fronteras, causando la muerte de personas que cruzan el Mediterráneo, obligando a las personas a vivir en islas como las cárceles) ahora con la reciente sentencia del Tribunal de Estrasburgo, que da una "carta blanca" a los retrocesos colectivos, y por lo tanto viola, una vez más, el derecho a buscar protección internacional.
El Consejo Europeo y los países miembros de la UE no pueden seguir impulsando el tema de la migración y su responsabilidad hacia Grecia e Italia y los países "seguros" de terceros estados, como Libia y Turquía. Es hora de que Europa se despierte y finalmente asuma la responsabilidad fuera de sus puertas de hierro.
Cuatro años después del acuerdo, sin problemas en las consecuencias mortales del mismo y viendo qué tipo de políticas tiene Europa con respecto a los migrantes y los refugiados, debemos evitar la renovación del acuerdo que finalizó este año 2019 y que actualmente está siendo negociado por los estados europeos.
Aprovechamos para hacer llamamiento a la concentracion del dia 6 de Marzo viernes a las 19:30 en la Plaza del Ayuntamiento de Iruña.
Gogoratu Martxoak 6 Iruñeko Udaletxe Plazan kontzentrazioa,19:30etan!