María trabaja como interna. Las 24 horas cuida a una persona mayor en Tarragona, con la cabeza puesta en tener cura de su padre en el otro lado del Atlántico. En Colombia Lucelly cuida, desde el beso de buenos días hasta el beso de buenas noches, a la hija de una familia de ciudad mientras las suyas crecen en el campo. Luz Myriam necesita que su madre cuide a sus nietas para seguir luchando en defensa del río Magdalena como trabajadora del hogar. Son tres de las decenas de miles de mujeres que ponen su cuerpo en una fuga de curas de América Latina hacia Europa y de los territorios rurales hacia las ciudades. Tres mujeres migradas y desplazadas que, como tantas otras, trabajan cuidando lejos de sus casas y que sostienen la vida sin reconocimiento social ni condiciones dignas.

En este documental conoceremos la cruda realidad que viven miles de mujeres.

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