CRÓNICA1

 

Recorrer medio mundo en avión en 12 horas y después pasar horas en bus para recorrer un trocito de México, nos ayudó a adecuarnos a una realidad y a un ritmo de vida la que no estamos acostumbradxs. De esta manera, comprendimos el simbolismo del caracol: "Vamos lento porque vamos lejos". Organizarse desde abajo a la izquierda dando el protagonismo al proceso y al día a día permiten que, de raíz , las comunidades y grupos organizados resistan las agresiones del sistema capitalista.

Somos conscientes de que aterrizamos en un México en pura resaca post-electoral. Por un lado, el "efecto MORENA" y la victoria de López Obrador y, por otro lado, el proceso de creación del CIG (Consejo Indígena de Gobierno) y la candidatura de su "vocera" (Marichuy) planteadas por el CNI (Congreso Nacional indígena), han dado lugar a un proceso reflexivo que puede generar un proceso de transformación posterior.

En taquerías, taxis, colectivos etc. se percibe cierta esperanza de cambio con la victoria de López Obrador, después de que el país, los partidos tradicionales y el sistema político parezcan haber tocado fondo. En cambio, desde el Zapatismo y desde movimientos autónomos adheridos a "la sexta", se es consciente de que "coca-cola" y "pepsi-cola" saben igual aunque la etiqueta sea diferente. A sabiendas de la gente de la que se está rodeando López Obrador, de la criminalización que se está dando de los movimientos sociales, de la desmovilización social y de que las propuestas lanzadas no cuestionan el sistema, desde el Zapatismo y de los movimientos autónomos adheridos a "la sexta" se sigue apostando por seguir organizadas y crear redes que permitan un cambio real fuera de las instituciones.

México es muy extenso y diverso, Chiapas en sí mismo ya lo es. Pero en estos 15 días de brigada trataremos de entender un poco más esta realidad, tejer y mantener redes internacionalistas y conocer experiencias que tratan de transformar la realidad desde abajo a la izquierda.

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