Presentación de la larga marcha internacionalista y Charla sobre la coyuntura de Kurdistán.
Con una compañera del movimiento de liberación de kurdistan.

Abenduak 20 de diciembre de 2021

19:00etan Zabaldin

Organizada por el Congreso Democrático de la Sociedad Kurda en Europa (KCDK-E), la Larga Marcha es una protesta en contra del total aislamiento de Abdullah Öcalan en una cárcel turca, en contra de las agresiones crecientes en Kurdistán por parte del ejército turco, y para defender la revolución en Rojava.

El despertar de la sociedad en el Kurdistán hacia un mundo de justicia social ha dado nuevas esperanzas a gente de todo el mundo. Las piedras angulares del movimiento kurdo, la democracia radical, la liberación de la mujer y la conciencia ecológica, se han convertido lentamente en los valores básicos de muchos otros movimientos. Lo que salió a la luz por primera vez en Rojava en 2012, la revolución de las mujeres y la autoadministración de la sociedad, se ha convertido ahora en una alternativa posible en todo el mundo. Este confederalismo democrático, del que fue pionero Abdullah Öcalan, ya no se encuentra sólo en Rojava o en las montañas kurdas, sino que ha llegado a todas partes, en todo el mundo hay gente que lo conoce y lo practica.
Sin embargo, esta alternativa democrática sigue siendo víctima de los intensos ataques de la modernidad capitalista. Ya sea la actual guerra de agresión de Turquía en el Kurdistán del Sur, la invasión de Rojava o las políticas fascistas del régimen del AKP contra el pueblo del Kurdistán del Norte. Es una política de aislamiento y opresión que se apoya y promueve a través de la aceptación silenciosa del gobierno alemán y la Unión Europea.

En ningún lugar este aislamiento es más concreto que en la isla prisión turca de Imrali. Aquí el fundador y guía del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, ha estado encarcelado desde la conspiración internacional del 15 de febrero de 1999. Durante más de diez años, fue el único prisionero. A pesar de las indescriptibles condiciones de su aislamiento, nunca ha perdido la esperanza de una solución pacífica a los conflictos de Oriente Medio. Durante varios años Öcalan consiguió negociar con el gobierno turco para lograr este objetivo. La abrumadora mayoría de la población kurda ve a Abdullah Öcalan como su representante. Esto fue confirmado por las firmas de más de 3,5 millones de kurdos en 2005/06.

El Estado turco está sometiendo a Abdullah Öcalan a un régimen de aislamiento que no tiene comparación. Cada visita de sus abogados o familiares sólo es posible gracias a largas luchas sociales. En mayo de 2019, por ejemplo, miles de personas, tanto dentro como fuera de las prisiones, lograron romper el aislamiento mediante una huelga de hambre que duró meses. Así, por primera vez en muchos años, fue posible para Öcalan tener contacto con sus abogados por un corto tiempo. Pero desde el 7 de agosto de 2019, este contacto ha sido nuevamente suprimido por el gobierno turco. La fiscalía ni siquiera responde a las solicitudes semanales de visitas. Así, toda posibilidad de negociación para una solución pacífica de los conflictos en el Kurdistán y el Medio Oriente es suprimida. A través de Imrali, el Estado turco no sólo se esfuerza por aislar a Öcalan como persona, sino también, y más aún, por atacar, aislar y suprimir los logros democráticos que han surgido de sus ideas.

Para trabajar en contra de este intento, la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) inició la campaña bajo el lema”Acabemos con el aislamiento, el fascismo y la ocupación! – Ha llegado el momento de la libertad!”.